miércoles, 4 de mayo de 2022

ENLACES DE LOS DIEZ MANDAMIENTOS (EL DECÁLOGO)

LOS DIEZ MANDAMIENTOS (Introducción).

https://piopablohuaman.blogspot.com/2022/03/los-diez-mandamientos-introduccion.html

01. LOS DIEZ MANDAMIENTOS (I).

https://piopablohuaman.blogspot.com/2022/03/01-los-diez-mandamientos-i.html

02. LOS DIEZ MANDAMIENTOS (II).

https://piopablohuaman.blogspot.com/2022/03/02-los-diez-mandamientos-ii.html

03. LOS DIEZ MANDAMIENTOS (III).

https://piopablohuaman.blogspot.com/2022/04/03-los-diez-mandamientos-iii.html

04. LOS DIEZ MANDAMIENTOS (IV).

https://piopablohuaman.blogspot.com/2022/04/04-los-diez-mandamientos-iv.html

05. LOS DIEZ MANDAMIENTOS (V).

https://piopablohuaman.blogspot.com/2022/04/05-los-diez-mandamientos-v.html

06. LOS DIEZ MANDAMIENTOS (VI).

https://piopablohuaman.blogspot.com/2022/04/06-los-diez-mandamientos-vi.html

07. LOS DIEZ MANDAMIENTOS (VII).

https://piopablohuaman.blogspot.com/2022/05/07-los-diez-mandamientos-vii.html

08. LOS DIEZ MANDAMIENTOS (VIII).

https://piopablohuaman.blogspot.com/2022/05/08-los-diez-mandamientos-viii.html

09. LOS DIEZ MANDAMIENTOS (IX).

https://piopablohuaman.blogspot.com/2022/05/09-los-diez-mandamientos-ix.html

10. LOS DIEZ MANDAMIENTOS (X). https://piopablohuaman.blogspot.com/2022/05/10-los-diez-mandamientos-x.html

 

10. LOS DIEZ MANDAMIENTOS (X).

10° MANDAMIENTO.

17 No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo (Éxodo 20).

No codiciarás. El décimo mandamiento complementa al octavo pues la codicia es la raíz de la cual crece el robo. En realidad, el décimo mandamiento toca las raíces de los otros nueve. Representa un avance notable más allá de la moral de cualquier otro antiguo código. La mayoría de los códigos no fueron más allá de los hechos y unos pocos tomaron en cuenta las palabras, pero ninguno tuvo el propósito de moderar los pensamientos. 

Esta prohibición es fundamental para la experiencia humana porque penetra hasta los motivos que están detrás de los actos externos.

Nos enseña que Dios ve el corazón (1 Sam. 16:7; 1 Rey. 8:39; 1 Crón. 28:9; Heb. 4:13) y se preocupa menos del acto externo que del pensamiento del cual brotó la acción. Establece el principio según el cual los mismos pensamientos de nuestro corazón están bajo la jurisdicción de la ley de Dios, y que somos tan responsables por ellos como por nuestras acciones. 

El mal pensamiento acariciado promueve un mal deseo, el cual a su tiempo da a luz una mala acción (Prov. 4:23; Sant. 1:13-15).

Un hombre puede refrenarse de adulterar debido a las sanciones sociales y civiles que acarrean tales transgresiones y, sin embargo, a la vista del cielo puede ser tan culpable como si cometiera el hecho (Mat. 5:28).

Este mandamiento básico revela la profunda verdad de que no somos los impotentes esclavos de nuestros deseos y nuestras pasiones naturales. Dentro de nosotros hay una fuerza, la voluntad, que, bajo el control de Cristo, puede someter cada pasión y deseo ilegítimos (Fil. 2:13). 

Además, es un resumen del Decálogo al afirmar que el hombre es esencialmente un ente moral libre.

COMENTARIOS DE ELENA G. DE WHITE

"NO CODICIARÁS LA CASA DE TU PRÓJIMO: ni desearás su mujer, ni esclavo, ni esclava, ni buey, ni asno, ni cosa alguna de las que le pertenecen." 

El décimo mandamiento ataca la raíz misma de todos los pecados, al prohibir el deseo egoísta, del cual nace el acto pecaminoso. El que, obedeciendo a la ley de Dios, se abstiene de abrigar hasta el deseo pecaminoso de poseer lo que pertenece a otro, no será culpable de un mal acto contra sus semejantes.

Tales fueron los sagrados preceptos del Decálogo, pronunciados entre truenos y llamas, y en medio de un despliegue maravilloso del poder y de la majestad del gran Legislador. Dios acompañó la proclamación de su ley con manifestaciones de su poder y su gloria, para que su pueblo no olvidara nunca la escena, y para que abrigara profunda veneración hacia el Autor de la ley, Creador de los cielos y de la tierra. También quería revelar a todos los hombres la santidad, la importancia y la perpetuidad de su ley. PP 318

* "La Enemistad De Satanás Hacia La Ley". https://elaguila3008.blogspot.com/2009/11/pp-capitulo-29-la-enemistad-de-satanas.html

1CBA/EGW/MHP

 

09. LOS DIEZ MANDAMIENTOS (IX).

9° MANDAMIENTO.

16 No hablarás contra tu prójimo falso testimonio (Éxodo 20).

16. Falso testimonio. Este mandamiento puede ser transgredido de una manera pública mediante un testimonio mentiroso dado ante un tribunal (23:1). El perjurio siempre ha sido considerado como un delito grave contra la sociedad, y condignamente castigado. En Atenas, un testigo falso sufría una fuerte multa. Si se le comprobaba tres veces esa falta, perdía sus derechos civiles. En Roma, una ley de las Doce Tablas condenaba al perjuro a ser arrojado cabeza abajo desde la roca Tarpeya. En Egipto, el castigo era la amputación de la nariz y las orejas. 

Esta prohibición del Decálogo frecuentemente es violada hablando mal de otro, con lo que su reputación es manchada, sus motivos son tergiversados y su nombre es denigrado. Son demasiados los que hallan que es insípido e insustancial alabar a sus prójimos o hablar bien de ellos. Encuentran una emoción maligna en hacer resaltar los defectos de conducta de otros, en juzgar sus motivos y criticar sus esfuerzos. Ya que por desgracia muchos siempre están listos y ávidos para escuchar esta supuesta sabiduría, se aumenta la emoción y se exalta el yo egoísta y pecaminoso del detractor.

Este mandamiento también puede ser quebrantado por los que se quedan en silencio cuando oyen que un inocente es calumniado injustamente. Puede ser quebrantado por un encogimiento de hombros o un arquear de las cejas. Cualquiera que desfigura, de cualquier manera, la verdad exacta para obtener una ventaja personal o por cualquier otro propósito, es culpable de dar "falso testimonio". La supresión de la verdad que podría perjudicarnos o perjudicar a otros, también significa dar "falso testimonio".

COMENTARIOS DE ELENA G. DE WHITE

"NO LEVANTARÁS FALSO TESTIMONIO CONTRA TU PRÓJIMO." La mentira acerca de cualquier asunto, todo intento o propósito de engañar a nuestro prójimo, están incluidos en este mandamiento. La falsedad consiste en la intención de engañar. Mediante una mirada, un ademán, una expresión del semblante, se puede mentir tan eficazmente como si se usaran palabras. 

Toda exageración intencionada, toda insinuación o palabras indirectas dichas con el fin de producir un concepto erróneo o exagerado, hasta la exposición de los hechos de manera que den una idea equivocada, todo esto es mentir. 

Este precepto prohibe todo intento de dañar la reputación de nuestros semejantes por medio de tergiversaciones o suposiciones malintencionadas, mediante calumnias o 318 chismes. Hasta la supresión intencional de la verdad, hecha con el fin de perjudicar a otros, es una violación del noveno mandamiento. PP

* "La Enemistad De Satanás Hacia La Ley". https://elaguila3008.blogspot.com/2009/11/pp-capitulo-29-la-enemistad-de-satanas.html

1CBA/EGW/MHP

 

08. LOS DIEZ MANDAMIENTOS (VIII).

8° MANDAMIENTO.

15 No hurtarás (Éxodo 20).

15. No hurtarás. Aquí se presenta el derecho a tener propiedades, derecho que ha de ser respetado por otros. Para que tan siquiera exista la sociedad, este principio debe ser salvaguardado; de lo contrario no hay seguridad ni protección. Todo sería anarquía. Este mandamiento prohíbe cualquier acto por el cual obtengamos, directa o indirectamente, los bienes de otro faltando a la honradez. Especialmente en estos días, cuando cada vez aparece más borroso el concepto claro de la moralidad, es bueno recordar que la adulteración, el ocultamiento de defectos, la presentación tramposa de la calidad y el empleo de pesas y medidas falsas son todos actos de robo, tanto como los de un ladrón o ratero.

Los empleados roban cuando reciben una "comisión" a espaldas de sus superiores, o se apropian de lo que no entra explícitamente en un convenio, o descuidan hacer cualquier trabajo para el que se los ha contratado, o lo realizan descuidadamente, o dañan con su negligencia los bienes del propietario o los menoscaban, derrochándolos.

Roban los empleadores cuando retienen de sus empleados los beneficios que les prometieron, o permiten que se atrase el pago de sus salarios, o los fuerzan a trabajar fuera de horario sin la debida remuneración, o los privan de cualquier otra consideración que razonablemente tienen derecho a esperar.

Roban quienes ocultan mercancías de un inspector de aduana o las desfiguran en cualquier forma, o los que falsean sus declaraciones de impuestos, o quienes defraudan a los mercaderes incurriendo en deudas que nunca pueden ser cubiertas, o los que en vista de una bancarrota inminente transfieren sus propiedades a un amigo, con el entendimiento de que más tarde le serán devueltas, o quienes recurren a cualquiera de las llamadas tretas de comerciante.

Con la excepción de los que están imbuidos por el espíritu de honradez, de los que aman la justicia, la equidad y el recto proceder, de los que tienen como la ley de su vida el tratar a otros como les gustaría que otros los trataran a ellos, en una manera u otra todos los demás defraudan a su "prójimo".

Podemos robar a otros en formas más sutiles: quitándoles su fe en Dios mediante la duda y la crítica; mediante el efecto destructor de un mal ejemplo, cuando ellos esperaban de nosotros una conducta muy diferente; confundiéndolos o dejándolos perplejos mediante declaraciones que no están preparados para entender; con chismes calumniosos y perniciosos que pueden despojarlos de su buen nombre y carácter.

Cualquiera que retiene de otro lo que en justicia le pertenece, o se apodera de lo ajeno para su propio uso, está robando. El aceptar como propios el reconocimiento por el trabajo o las ideas de otros; el usar lo ajeno sin permiso, o el aprovecharse de otro en cualquier forma, todo eso también es robar.

"El buen nombre en hombres y mujeres, mi querido señor, es la joya preciosa de sus almas: quien roba mi portamonedas, roba hojarasca; es algo, nada; eso fue mío, ahora es de él, y ha pertenecido a millares; pero el que hurta disminuyendo mi buen nombre, me roba lo que no lo enriquece, y ciertamente a mí me empobrece".

COMENTARIOS DE ELENA G. DE WHITE

"NO HURTARÁS." Esta prohibición incluye tanto los pecados públicos como los privados. El octavo mandamiento condena el robo de hombres y el tráfico de esclavos, y prohibe las guerras de conquista. Condena el hurto y el robo. Exige estricta integridad en los más mínimos pormenores de los asuntos de la vida. Prohibe la excesiva ganancia en el comercio, y requiere el pago de las deudas y de salarios justos. Implica que toda tentativa de sacar provecho de la ignorancia, debilidad, o desgracia de los demás, se anota como un fraude en los registros del cielo. PP 317

* "La Enemistad De Satanás Hacia La Ley". https://elaguila3008.blogspot.com/2009/11/pp-capitulo-29-la-enemistad-de-satanas.html

1CBA/EGW/MHP


07. LOS DIEZ MANDAMIENTOS (VII).

7° MANDAMIENTO.

14 No cometerás adulterio (Éxodo 20).

14. No cometerás adulterio. Esta prohibición no sólo abarca el adulterio sino también la fornicación e impureza de toda y cualquier clase, en hechos, palabras y pensamientos (Mat. 5:27,28).

Este, nuestro tercer deber para con nuestro "prójimo", significa respetar y honrar el vínculo sobre el cual se edifica la familia, el de la relación matrimonial, que para el cristiano es tan preciosa como la vida misma (Heb. 13:4). 

El casamiento hace del esposo y la esposa "una sola carne" (Gén. 2:24). 

Ser desleal a esta unión sagrada, o inducir a otro a serlo, es despreciar lo que es sagrado y es también cometer un crimen. A través de toda la historia humana, por regla general no se ha considerado como una falta grave el que un esposo se convirtiera en adúltero.

Sin embargo, si la esposa era la culpable, se la trataba con la máxima severidad. La sociedad habla de la "mujer caída", pero poco se dice del "hombre caído". El mandamiento se aplica con igual fuerza a ambos: al esposo y a la esposa (Heb. 13:4; Apoc. 21:8).

COMENTARIOS DE ELENA G. DE WHITE

"NO FORNICARÁS." Este mandamiento no sólo prohíbe las acciones impuras, sino también los pensamientos y los deseos sensuales, y toda práctica que tienda a excitarlos. Exige pureza no sólo de la vida exterior, sino también en las intenciones secretas y en las emociones del corazón. 

Cristo, al enseñar cuán abarcante es la obligación de guardar la ley de Dios, declaró que los malos pensamientos y las miradas concupiscentes son tan ciertamente pecados como el acto ilícito. PP 317

* "La Enemistad De Satanás Hacia La Ley". https://elaguila3008.blogspot.com/2009/11/pp-capitulo-29-la-enemistad-de-satanas.html

1CBA/EGW/MHP


LEYES MORALES PRACTICOS: LEVÍTICO 18 Y 19. (ENLACES).

 En estos capítulos, Se exhorta al pueblo con un fundamento puramente espiritual y practico; a que use su sentido de corrección.

¡LEVÍTICO 18 Y LOS CRISTIANOS DE HOY!

https://elaguila3008.blogspot.com/2022/05/reflexion-982-levitico-18-y-los.html

 LEVÍTICO 19: “LA LEY DE DIOS EXPLICADA CON EJEMPLOS PRÁCTICOS POR DIOS MISMO”

https://elaguila3008.blogspot.com/2022/05/reflexion-983-levitico-19-la-ley-de.html