5° MANDAMIENTO.
12 Honra a tu padre y a tu madre,
para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da. (Éxodo 20).
Honra a tu padre. Habiendo abarcado con los cuatro
primeros mandamientos nuestros deberes para con Dios, ahora entramos en la segunda tabla de la
ley, que trata de nuestros deberes para con nuestros prójimos (Mat.
22:34-40). Puesto que antes de la edad cuando se tiene responsabilidad moral
los padres son para sus hijos como los representantes de Dios (PP 316), es
lógico y adecuado que nuestro primer deber que atañe al hombre se refiriera a
ellos (Deut. 6:6,7; Efe. 6:1-3; Col. 3:20).
Otro propósito de este mandamiento es crear respeto por toda autoridad legítima. Un respeto tal comienza con el concepto que los niños tienen de sus padres. En la mente del niño esto se convierte en la base para el respeto y la obediencia que se deben a los que tienen una autoridad legítima sobre él para toda la vida, particularmente en la iglesia y en el estado. (Rom. 13:1-7; Heb. 13:17; 1 Ped. 2:13-18).
Está incluido en el espíritu de este mandamiento el pensamiento de que los que
gobiernan en el hogar y fuera de él debieran conducirse de tal manera que sean
siempre dignos del respeto y de la obediencia de quienes dependen de ellos
(Efe. 6:4,9; Col.3:21; 4:1).
COMENTARIOS DE ELENA G.
DE WHITE
"HONRA
A TU PADRE Y A TU MADRE, para que vivas
largos años sobre la tierra que te ha
de dar el Señor Dios tuyo."
Se debe a los padres mayor grado de amor y respeto que a ninguna otra persona. Dios mismo, que les impuso la responsabilidad de guiar las almas puestas bajo su cuidado, ordenó que durante los primeros años de la vida, los padres estén en lugar de Dios respecto a sus hijos. El que desecha la legítima autoridad de sus padres, desecha la autoridad de Dios.
El Quinto Mandamiento no sólo requiere que los hijos sean respetuosos, sumisos y obedientes a sus padres, sino que también los amen y sean tiernos con ellos, que alivien sus cuidados. que escuden su reputación, y que les ayuden y consuelen en su vejez.
También encarga sean considerados con los ministros y
gobernantes, y con todos aquellos en quienes Dios ha delegado autoridad.
Este es, dice el apóstol,
"el primer mandamiento con promesa" (Efes. 6:2.) Para Israel, que
esperaba entrar pronto en Canaán, esto significaba la promesa de que los
obedientes vivirían largos años en aquella buena tierra; pero tiene un
significado más amplio, pues incluye a todo el Israel de Dios, y promete la
vida eterna sobre la tierra, cuando ésta sea librada de la maldición del
pecado. PP 316
* "La Enemistad De Satanás
Hacia La Ley". https://elaguila3008.blogspot.com/2009/11/pp-capitulo-29-la-enemistad-de-satanas.html
1CBA/EGW/MHP
No hay comentarios:
Publicar un comentario