sábado, 3 de septiembre de 2022

22. LA BATALLA SOBRE LA LEY DE DIOS.

Las obras de sus manos son verdad y juicio; fieles son todos sus mandamientos, afirmados eternamente y para siempre, hechos en verdad y en rectitud. Sal. 111:7,8.

SATANÁS está trabajando desde las profundidades para estimular a los poderes diabólicos de su confederación de maldad en contra de los justos. IMBUYE a los agentes humanos de sus propios atributos.

LOS ÁNGELES MALOS unidos a los hombres impíos, realizarán el máximo esfuerzo para atormentar, perseguir y destruir.

PERO EL SEÑOR DIOS DE ISRAEL no abandonará a los que confíen en El. EN MEDIO De La Intensificación de la infidelidad y la apostasía, en medio de una luz fingida que es la más ciega presunción y engaño, la luz del Santuario celestial brillará sobre el pueblo de Dios. Su Verdad, Triunfará.

LOS MANDAMIENTOS DEL SEÑOR serán pisoteados como lo fueron por Satanás en el cielo. A MENOS que Dios derrame sobre el alma su poder y su gracia que convierten, no habrá intento alguno de oposición al enemigo, sino que los hombres estarán bajo su control; serán cautivos voluntarios.

LA ENEMISTAD contra Satanás la pone Dios mismo en el hombre. 

EL LLAMA a su pueblo a ocupar una posición definida y distinta. 

EL JUSTO FERVOR con el cual Cristo denunció cada abominación en nuestro mundo, la pureza inmaculada que puso de manifiesto la corrupción de los que engañaban al pueblo con una apariencia de santidad, provocó amarga hostilidad contra Él.

EN LA ACTUALIDAD, una actitud similar por parte de su pueblo dará origen al mismo trato. CADA PERSONA estará en formación, dispuesta para la batalla, bajo una de las dos banderas.

LOS ESCOGIDOS Y FIELES se colocarán bajo el estandarte ensangrentado del Príncipe Emanuel, y todos los demás bajo el de Satanás.

LOS QUE ESTÉN DE SU LADO se unirán a él para honrar el falso día de reposo, rindiendo así homenaje al hombre de pecado, quien se ha exaltado a sí mismo por encima de todo lo que se denomina Dios y ha pensado en cambiar los tiempos y la ley.

HOLLARON LA LEY DE JEHOVÁ y forjaron otras para obligar a todos a adorar el sábado espurio, el ídolo que ensalzaron. PERO el día de la liberación de los hijos de Dios no está muy lejos.

DESEARÍA que todos pudieran apreciar la maravillosa obra del Señor en favor del hombre.

PARA LOS ÁNGELES CAÍDOS no se hizo ninguna expiación; pero en favor del hombre caído se entregó una completa y amplia ofrenda a fin de salvar hasta lo sumo a todos los que vayan a Dios por Cristo.

NO RECHAZARÁ A UN PECADOR ARREPENTIDO. "Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abrahán [de modo que la humanidad pudiera alcanzar a la humanidad y la divinidad se asiera de la divinidad]" (Heb. 2:16). ATO 258/EGW/MHP

AUDIO. https://www.youtube.com/watch?v=P6xSBO4Y4mg&list=PLVsLdOIe7sVsk9aVpAJGiwb25IEMeHNqV&index=5&t=3s&pp=sAQB

(Carta 30, del 5 de septiembre de 1892, dirigida a S. N. Haskell). 261


viernes, 26 de agosto de 2022

21. CRISTO MANTIENE ELEVADA LA NORMA.

Como le has dado potestad sobre toda carne, 

para que dé vida eterna a todos los que le diste. Juan 17:2.

"Acerca de la firma de contratos".

DIOS QUIERE que cada hombre estime a Cristo, 

Que es el Autor y Consumador de nuestra fe. 

COMO CRISTIANOS debemos ejercitar en palabras y en acciones los nobles rasgos de carácter que moran en Jesucristo, como el más excelso don que pueda otorgarse al alma humana. 

¿Se Apartará De La Iniquidad Todo El Que Mencione El Nombre De Cristo?

EL TÉRMINO empleado aquí no siempre significa las formas groseras de pecado. SIGNIFICA cada acción que no nos gustaría encontrar en el cielo.

DE ESAS ACCIONES hemos de alejarnos. 

NO DEBEMOS practicarlas en esta vida, ni en la familia ni en la iglesia. 

TODOS los que entren en el cielo donde está Jesús tendrán en esta vida las características que constituyen un cielo aquí abajo.

BENDITOS y benéficos son los rayos de luz del Sol de Justicia que están ahora derramándose -luminosos y curativos- sobre todo el que abre las ventanas del alma hacia el Cielo.

HAY MUCHOS QUE, aunque profesan ser cristianos, estropearían el cielo si fueran trasladados con el espíritu y el carácter que ahora poseen. 

SUS VIDAS están llenas de mundanalidad; sus temperamentos no están santificados; albergan prejuicios que nunca deberían existir; son totalmente humanos

UNA ATMÓSFERA tan diferente del carácter de Cristo ha rodeado al alma, que no podrían disfrutar el cambio de la tierra al cielo.

ESTE MUNDO es nuestra escuela, donde hemos de ser probados y examinados para ver si nos convertimos en mayordomos de la gracia de Jesús. EL PODER de ésta ha de obrar en los hijos de desobediencia hasta que Cristo mismo, la esperanza de gloria, se forme dentro.

ANTES que podamos ver el cielo deberemos revelar que estamos convertidos, que hemos nacido de nuevo. ¿Comenzaremos Ahora A Esforzarnos Como Humildes Aprendices De Jesucristo?

¡OH, Cuán Infinitos Son Su Amor Y Gracia! ¡Cuán Superior A Todo Precio Es El Amor Que El Mostró Por El Hombre Caído!

CRISTO, porque nos ama, mantiene elevada la norma, y tomará nuestras inclinaciones y las hará semejantes a las suyas. . .

POR MEDIO DE LA FE todos pueden recibir mucho si abren hacia lo alto las ventanas del alma para dejar que el Sol de Justicia brille en ella, y cierran sus ventanas a la tierra, a las nieblas y miasmas de la atmósfera terrenal. . .

HEMOS de aceptar los métodos y las obras de Dios, no importa por medio de quién los envíe. HEMOS de seguir humildemente en la senda del Señor.

LA MANERA De Testificar Al Mundo que somos seguidores de Cristo es manifestar amor desinteresado los unos por los otros, no procurando la supremacía. . .

OH, QUE EL SEÑOR impresione a su pueblo de tal manera que pueda contemplar su gloria y exclamar: ¡He visto al Rey, al Señor de los Ejércitos! ATO 250/EGW/MHP

AUDIO. https://www.youtube.com/watch?v=lf_-hcYYsBY&list=PLVsLdOIe7sVs-6JAFLmSQ0nxijVcKBaSA&index=31&pp=sAQB

(Manuscrito 31, 1903, "Acerca de la firma de contratos"). 256

 

sábado, 20 de agosto de 2022

20. EL DESAFÍO DE SER VENCEDORES EN ESTA VIDA.

El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo. Apoc. 21:7.

SI QUITAMOS la vista del yo y mantenemos una correcta relación con Dios, manifestaremos una paciencia y una amabilidad que nos convertirán en una bendición para todos aquellos con quienes nos relacionemos.

NECESITAMOS mantener una buena comunicación con el Señor, pues no estamos seguros a menos que nos coloquemos bajo el amplio escudo de la Omnipotencia. SÓLO ALLÍ puede realizar el Señor, por medio de nosotros, el querer y el hacer su buena voluntad, en tanto obramos nuestra salvación con temor y temblor. . .

MUCHOS Necesitamos una comprensión más clara de lo que significa ser vencedor por la sangre del Cordero y por la palabra de nuestro testimonio.

ES MENESTER que aprendamos, a medida que progresemos en el conocimiento del Señor, que su salida está preparada como la mañana. 

USTEDES han observado la salida del sol y su gradual amanecer sobre la tierra. POCO A POCO la claridad aumenta, hasta que el sol aparece. 

LUEGO, creciendo constantemente, haciéndose cada vez más fuerte, se intensifica hasta que tenemos la gloria plena del día.

ESTA PREPARACIÓN de la mañana constituye una hermosa ilustración de lo que Dios desea hacer por nosotros en cuanto al perfeccionamiento de nuestra experiencia cristiana.

2,655,057 Salida Del Sol Imágenes y Fotos - 123RF

NO PODEMOS realizar una obra casual en este mundo. 

ESTAMOS procurando una vida que se mida con la vida de Dios. 

Y NO PODEMOS cometer errores que darán a otros un mal ejemplo.

ES NECESARIO que mantengamos siempre ante nosotros el rumbo que Cristo siguió. FUE un camino victorioso.

Con Jesús, dejémonos llevar al desierto - Comunidad Católica Shalom

CUANDO el diablo vino a Él en el desierto pidiéndole que ordenara a las piedras que se hicieran pan para poder saciar su hambre, El Salvador, aunque desfalleciente por la falta de alimentos, se negó a llevar a cabo su sugerencia... 

ERA Disposición de Dios que Él pasara por esa experiencia, para que pudiera conmoverse ante los sentimientos del hambriento y supiera compadecerse de los que estaban sufriendo y padeciendo necesidades...

ASÍ COMO EL ENEMIGO TRABAJÓ para derrotar al Salvador, trabajará hoy con la familia humanaPERO en todo momento de tribulación y dificultad recuerden que Cristo gustó experiencias similares y salió de cada prueba sin mancha de pecado en su carácter.

VINO A DEMOSTRAR lo que cada miembro de la humanidad puede llegar a ser por medio de su gracia.

EL COMPRENDE cada contrariedad que debemos enfrentar y está listo para fortalecer a los que luchan junto a Él contra los poderes del mal. 

QUIERE OÍR y responder sus oraciones.

CUANDO HAYAMOS GANADO EL CIELO y atravesemos las puertas de la ciudad de Dios para escuchar las palabras: "Bien, buen siervo y fiel, entra en el gozo de tu Señor", cuán insignificantes nos parecerán las pruebas y dificultades que estorbaron nuestro sendero aquí. ATO 243/EGW/MHP

AUDIO. https://www.youtube.com/watch?v=qGMoPbgK4Qw&list=PLVsLdOIe7sVs-6JAFLmSQ0nxijVcKBaSA&index=19&pp=sAQB

(Manuscrito 17, del 19 de agosto de 1911, sermón predicado en Long Beach, California). 244

 

miércoles, 3 de agosto de 2022

19. LA OBEDIENCIA ES EL PRECIO.

Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo. Luc. 10:27.

Del Tema: ¿Qué Tiene Que Ver La Paja Con El Trigo?

LA PREGUNTA que el intérprete de la ley formuló a Cristo era de vital importancia. 

LOS FARISEOS que lo habían incitado a hacer esta pregunta esperaban que el Señor Jesús la respondiera de tal manera que ellos encontraran algo en contra de Él, algo por lo cual pudieran acusarlo y condenarlo ante el pueblo.

EL DOMINIO PROPIO DE CRISTO, la Sabiduría y Autoridad con la que hablaba era algo que no podían entender.

CUANDO EL INTÉRPRETE DE LA LEY formuló esta pregunta, Cristo sabía que la sugerencia provenía de sus más acérrimos enemigos, los que estaban tendiendo una trampa para atraparlo en sus palabras.

EL SEÑOR JESÚS contestó la pregunta colocando la carga sobre el intérprete de la ley, de modo que respondiera su propia pregunta ante la multitud. "¿Qué Está Escrito En La Ley? ¿Cómo Lees?

AQUEL, RESPONDIENDO, DIJO: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, Y con toda tu alma, y con toda tus fueras, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo. Y LE DIJO: Bien has respondido; haz esto, y vivirás" (Luc. 10:26-28).

LA OBEDIENCIA A Los Mandamientos De Dios Es El Precio De La Vida Eterna.

HAY UNA OBRA MUY EXTENSA e importante que cumplir en la humanidad caída.

 ESTA ES LA VERDADERA INTERPRETACIÓN de la conversión genuina.

LA LEY DEL SEÑOR es perfecta, que convierte el alma.

LA RESPUESTA a esta pregunta, según fue dada por el intérprete de la ley, comprende el deber total del hombre que está buscando la vida eterna.

EL DOCTOR DE LA LEY no fue capaz de evadir una pregunta tan directa y significativamente expresada como la que tenía que ver con las condiciones de la vida eterna. COMPRENDIÓ sus implicancias, y la necesidad de responder a las demandas de la ley con el amor supremo a Dios, y al prójimo como a sí mismo.

SABÍA que no había hecho ni una cosa ni la otra, y la convicción de su negligencia en obedecer los primeros cuatro mandamientos y los últimos seis, especificados claramente en las palabras de los oráculos santos de Dios, fue grabada por el Espíritu Santo en su corazón. SE VIO A SÍ MISMO pesado en la balanza del santuario y hallado falto. No servía a Dios por encima de todo porque no lo había amado por encima de todo, con todo su corazón, con toda su alma, con todas sus fuerzas y con toda su mente.

 DECIDIDAMENTE carente de este requerimiento de la ley de Jehová, FRACASÓ indiscutiblemente en amar a su prójimo como a sí mismo.

 

ASÍ, ANTE LA MULTITUD, El mismo presentó en concisas palabras las condiciones del Evangelio para que cada miembro de la familia humana, que está delante de Dios hoy, obtenga la vida eterna. . . 

ESTAS CONDICIONES son, invariables, sempiternas. . . 

ES MENESTER sembrar las semillas del Evangelio.

DE LA PRÁCTICA de la verdad depende la salvación de cada alma humana. 

ATO 219/EGW/MHP 

AUDIO. https://www.youtube.com/watch?v=TMtIhO3HiCw&list=PLVsLdOIe7sVsl7BOhqkfsBrPJMM5eRtyX&index=26

(Manuscrito 45, del 26 de julio de 1900, "¿Qué tiene que ver la paja con el trigo?"). 220

 

miércoles, 27 de julio de 2022

18. DIOS TAMBIÉN TIENE REGLAS.

*NUESTRA ÚNICA RESPONSABILIDAD
Como Supremo Legislador del universo, Dios ha ordenado leyes no sólo para el gobierno de todos los seres vivientes, sino de todas las operaciones de la naturaleza. Todo, ya sea grande o pequeño, animado o inanimado, está bajo leyes fijas que no pueden ser desdeñadas. No hay excepciones a esta regla, pues nada de lo hecho por la mano divina ha sido olvidado por la mente divina.  

Sin embargo, al paso que todo lo que hay en la naturaleza es gobernado por la ley natural, sólo el hombre, como ser inteligente, capaz de entender sus requerimientos, es responsable ante la ley moral.


Sólo al hombre, corona de la creación divina, Dios ha dado una conciencia que comprende las demandas sagradas de la ley divina, y un corazón capaz de amarla como santa, justa y buena.
 Del hombre se requiere pronta y perfecta obediencia. Sin embargo, Dios no lo obliga a obedecer: queda como ser moral libre.

Son pocos los que comprenden el tema de la responsabilidad personal del hombre. Sin embargo, es un asunto de máxima importancia. Todos podemos obedecer y vivir, o podemos transgredir la ley de Dios, desafiar su autoridad y recibir el castigo consiguiente.  


De modo que a cada alma le incumbe decididamente la pregunta: ¿Obedeceré la voz del cielo,
 las diez palabras pronunciadas en el Sinaí, o iré con la multitud que pisotea esta ígnea ley?  

Para los que aman a Dios, será la máxima delicia observar los mandamientos divinos y hacer aquellas cosas que son agradables a la vista de Dios. Pero el corazón natural odia la ley de Dios y lucha contra sus santas demandas. los hombres cierran su alma a la luz divina, rehusando caminar en ella cuando brilla sobre ellos.  Sacrifican la pureza del corazón, el favor de Dios y su esperanza del cielo a cambio de la complacencia egoísta o las ganancias mundanales.


Dice el salmista: "la ley de Jehová es perfecta" (Sal. 19:7). 
¡Cuán maravillosa es la ley de Jehová en su sencillez, su extensión y perfección! Es tan breve, que podemos fácilmente aprender de memoria cada precepto, y sin embargo tan abarcante como para expresar toda la voluntad de Dios y tener conocimiento no sólo de las acciones externas, sino de los pensamientos e intenciones, los deseos y emociones del corazón. 


 Las leyes humanas no pueden hacer esto. Sólo pueden tratar con las acciones externas. Un hombre puede ser transgresor y, sin embargo, puede ocultar sus faltas de los ojos humanos. Puede ser criminal, ladrón, asesino o adúltero, pero mientras no sea descubierto, la ley no puede condenarlo como culpable.  

La ley de Dios toma en cuenta los celos, la envidia, el odio, la malignidad, la venganza, 
la concupiscencia y la ambición que agitan el alma, pero que no han hallado expresión en acciones externas porque ha faltado la oportunidad aunque no la voluntad.  
Y se demandará cuenta de esas emociones pecaminosas en el día cuando "Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala" (Ecl. 12:14).


EL OBEDECER TRAE FELICIDAD
La ley de Dios es sencilla y se entiende fácilmente. Hay hombres que se jactan orgullosamente de que sólo creen lo que pueden entender, olvidándose de que hay misterios en la vida humana y en la manifestación del poder de Dios, en las obras de la naturaleza: misterios que la filosofía más profunda, la investigación más extensa, son incapaces de explicar.  

Pero no hay misterios en la ley de Dios. Todos pueden comprender las grandes verdades que implica. El intelecto más débil puede captar esas reglas; el más ignorante puede regular su vida y formar su carácter de acuerdo con la norma divina. 

 Si los hijos de los hombres obedecieran esta ley al máximo de su capacidad, ganarían fortaleza para su mente y poder de discernimiento para comprender todavía más el propósito y los planes de Dios. 
Y este progreso sería continuo, no sólo durante la vida presente, sino durante los siglos eternos, pues no importa cuán lejos avancemos en el conocimiento de la sabiduría y del poder de Dios, siempre queda un infinito más allá.


La ley divina nos demanda amar a Dios sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Sin el ejercicio de este amor, la más elevada profesión de fe es mera hipocresía... Es esencial la obediencia a la ley, no sólo para nuestra salvación, sino para nuestra felicidad y para la felicidad de aquellos con quienes nos relacionamos.  

"Mucha paz tienen los que aman tu ley, y no hay para ellos tropiezo" (Sal. 119: 165), dice la Palabra inspirada. Sin embargo, el hombre finito presentará a la gente esta ley santa, justa y buena, esta ley de libertad que el Creador mismo ha adaptado para las necesidades del hombre, como un yugo de opresión, un yugo que nadie puede llevar. Pero es el pecador el que considera la ley como un yugo penoso; es el transgresor el que no puede ver belleza en sus preceptos. Pues la mente carnal "no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede" (Rom. 8:7)...  


MÁS ALLÁ DE LAS PROHIBICIONES
Vivimos en un siglo de gran impiedad. Las multitudes están esclavizadas por costumbres pecaminosas y malos hábitos, y son difíciles de romper los grillos que las atan. Como un diluvio, la iniquidad está inundando la tierra. Ocurren diariamente crímenes casi demasiado horrorosos para ser mencionados.  

Y, sin embargo, hombres que profesan ser atalayas en las murallas de Sion quieren enseñar que la ley 
era sólo para los judíos y que caducó con los gloriosos privilegios que comenzaron en la era evangélica. 

¿No hay acaso una relación entre el desenfreno y el crimen imperantes, y el hecho de que los ministros y sus fieles sostienen y enseñan que la ley no está más en vigencia?

El poder condenador de la ley de Dios se extiende 
no sólo a lo que hacemos, sino a lo que no hacemos. 
No hemos de justificarnos dejando de hacer lo que Dios requiere. 
No sólo hemos de cesar de hacer el mal, sino que debemos aprender a hacer el bien.  


DIOS NOS HA DADO FACULTADES que deben ejercerse en buenas obras, 
y si no se emplean esas facultades, ciertamente seremos considerados como siervos malos y negligentes.   

Quizá no hayamos cometido atroces pecados; tales faltas quizá no estén registradas contra nosotros en el libro de Dios; pero el hecho de que nuestros actos no sean registrados como puros, buenos, elevados y nobles -lo que indica que no hemos cultivado los talentos que se nos confiaron-, nos coloca bajo condenación.

La ley de Dios existía antes de que el hombre fuera creado. Fue adaptada a las condiciones de seres santos: aun los ángeles eran gobernados por ella. No se cambiaron los principios de justicia después de la caída. Nada fue quitado de la ley. No podía mejorarse ninguno de sus santos preceptos. Y así como ha existido desde el comienzo, de la misma manera continuará existiendo por los siglos perpetuos de la eternidad. Dice el salmista: "Hace ya mucho que he entendido tus testimonios, que para siempre los has establecido" (Sal. 119: 152).* EGW/RM 30-33 MHP